La joven emprendedora “tech” fundó en el 2013 junto a su actual pareja, Cliff Obrecht, el portal de diseño Canva, donde se buscó hacer que el diseño sea accesible para todos aquellos que no tienen conocimientos previos sobre la materia. Este sueño convertido en empresa exitosa que, desde sus inicios ofrece recursos gratuitos, asesoramientos y plantillas gratuitas para poder diseñar, y que al día de hoy sostiene en línea a más de 3000 diseños por minuto, se convirtió en una de las compañías más reconocidas en el universo de la tecnología. 

En la actualidad Canva está valuada en 3.2 mil millones de dólares, convirtiendo a la emprendedora tecnológica que apenas pasó los 30 años en una de las fundadoras de 'unicornios tecnológicos' más jóvenes del mundo. 

¿Cómo nace la idea? 
En el año 2006 ella se encontraba dando clases en la Universidad sobre diseño junto a quien años más tarde sería su cofundador de Canva. Percibió una necesidad presente en casi todos sus alumnos, quienes se quejaban de que la mayoría de las plataformas que ofrecía Microsoft o Adobe para diseñar eran extremadamente complicadas. 

Para que todos pudieran diseñar, y no tengan que pasarse un semestre completo aprendiendo cómo lograrlo, cómo usar cada botón y que muchos se desmotivaran en el camino y dejaran de diseñar, comenzó a pensar en la manera de hacer algo disponible para la mayoría, con una impronta mucho más sencilla. De esta necesidad, con años de trabajo y prueba y error, nació Canva, que, con 8 años de vida, ha sido utilizado para realizar unos 2 mil millones de diseños en 190 países distintos. 

Sus orígenes 
Melanie Perkins nació en 1987 en Perth, Australia Occidental, en una familia de clase media; hija de una maestra nacido en Australia y un ingeniero malayo de ascendencia filipina y de Sri Lanka. A los catorce años comenzó con su primer negocio, vendiendo bufandas hechas a mano en tiendas y mercados de Perth.  Ella dice en distintas entrevistas que aquella primera experiencia la marcó en el desarrollo de su impulso empresarial que seguiría teniendo durante los años posteriores, ya que "nunca olvidó la libertad y la emoción de construir un negocio".  

Perkins se matriculó en la Universidad de Australia Occidental, con especialización en comunicaciones, psicología y comercio. De forma paralela, también era tutor privado para estudiantes que estaban aprendiendo diseño gráfico, y fue entonces cuando observó que en esa carencia había una gran oportunidad comercial al facilitar el proceso de diseño. 

 En 2011 tuvo la oportunidad de presentar su proyecto a un destacado inversor, Bill Tai. Si bien en ese momento no recibieron financiación, ella y su cofundador Obrecht se convirtieron en elementos habituales de las reuniones organizadas por Tai para inversores y fundadores de empresas emergentes. Algunas de estas reuniones tuvieron lugar en Silicon Valley, donde Perkins y Obrecht conocieron a Lars Rasmussen, cofundador de Google Maps

Expresó interés en la idea, pero les dijo a los fundadores que "pusieran todo en espera" hasta que encontraran un equipo técnico del calibre necesario. Al poco tiempo, Rasmussen se convirtió en el asesor tecnológico de la empresa, donde presentó a Perkins y Obrecht a Cameron Adams, un ex empleado de Google con la experiencia técnica relevante.  

Actualmente, Perkins se encuentra entre el 2 por ciento de mujeres directoras ejecutivas de empresas respaldadas por empresas de riesgo. Reconociendo esta disparidad de género, decidió ha implementar políticas en Canva que eliminaran los prejuicios en el proceso de contratación, lo que ha dado como resultado que Canva obtenga un 41 por ciento de representación femenina, significativamente más alto que el promedio de la industria del 28 por ciento.  

Para conocer más de su empresa y su filosofía emprendedora sugerimos continuar con el siguiente video: