Aletta Jacobs, la 1° mujer universitaria y la 1° en recibir el título de medicina en los Países Bajos
También se destacó por su activismo en el Feminismo, donde luchó por el sufragio universal e impulsó el uso de los anticonceptivos

Nacida en 1854 en la pequeña localidad de Sappemeer (Países Bajos), Aletta Jacobs fue la primera doctora de Holanda. A lo largo de su extensa carrera, Aletta luchó tanto por el derecho a voto de las mujeres como por sus derechos reproductivos. Y especialmente, dedicó su vida al  trabajo para mejorar el control de la natalidad y lograr avances en los métodos anticonceptivos. 

Desde muy pequeña tuvo que superar múltiples obstáculos para seguir sus estudios. Teniendo en cuenta que las mujeres no podían estudiar ni siquiera la escuela secundaria. Sin embargo, Aletta pidió un permiso especial al Primer Ministro y fue abriéndose paso.  

Una médica comprometida con el cuerpo femenino

Logró convertirse en la primera mujer universitaria y la primera con el título de medicina en los Países Bajos. Abrió su primera consulta en Amsterdam y durante 14 años pasó consulta a personas de bajos recursos. Además, dictó cursos elementales de higiene y cuidado de niños; trabajó duro para mejorar y perfeccionar el diafragma y lo divulgó entre las mujeres de la época a pesar de haber sido fuertemente criticada. En ese entonces ya difundía el uso de anticonceptivos como una práctica segura y necesaria para que las mujeres pudieran decidir sobre sus propios cuerpos. 

Si bien Aletta se destacó en el campo de la Medicina, no fue en el único lugar por lo que se la recuerda mundialmente y hasta el día de hoy. Ella también resaltó por su lucha a favor de los derechos de las mujeres: A finales de 1800, dejó la medicina y centró sus fuerzas en el sufragio femenino y por la paz, impulsando numerosas conferencias por todo el mundo. 

En ese periodo, se esforzó por crear un espacio científico destinado exclusivamente a las mujeres, y fue así como se convirtió para 1915 en una de las organizadoras del primer Congreso Internacional de Mujeres celebrado en la Haya. 

Su lucha dio frutos cuando en 1919 se aprobó en los Países Bajos el derecho de las mujeres a votar. Continuó trabajando por la causa feminista hasta su muerte, en Baarn, Países Bajos, el 10 de agosto de 1929 a los 75 años.