Liliane Bettencourt
¿Quién fue Liliane Bettencourt? ¿Cuál fue su vida? ¿Por qué fue tan rica? Estas son algunas de las preguntas que muchos se hacen sobre la mujer que fue la heredera de la firma de cosméticos francesa L'Oréal y una de las personas más ricas del mundo.

Liliane Bettencourt nació en París el 21 de octubre de 1922 y era la única hija de Eugène Schueller, quien fundo L'Oréal. Liliane Bettencourt desde pequeña, mostró interés por el incipiente negocio familiar y a los 15 años comenzó a trabajar en la empresa siendo aprendiz de etiquetado. Su padre sabia que si quería construir una empñresa con su futuro su hija debía aprender todo del proceso de producción, los productos y la industria pero mirando al futuro también le enseño a Lilliane su pasión por la innovación y la calidad. 

En 1950, Liliane Bettencourt se casó con André Bettencourt, un político y periodista que llegó a ser ministro en varios gobiernos franceses y cómo era costumbre en la época Lilliane adquirió el apellido de su marido. Tuvieron una hija, Françoise Bettencourt, que nació en 1953.

Liliane fue una mujer innovadora porque como mandaban los cánones de la época se dedicó a cuidar de su familia y a apoyar a su marido en su carrera política, pero de su padre heredo una gran empresa, en concreto en 1957, cuando heredó el 33% de las acciones de la compañía L´Oreal. Y Liliane se involucro en la empresa siendo miembro del Consejo de Administración y dicen que ella era una de los motores del crecimiento de L´Oreal

Liliane Bettencourt de ella se dice que fue una mujer discreta y reservada, que evitaba los focos mediáticos y prefería dedicar su tiempo y su fortuna a obras filantrópicas. En 1987, creó la Fundación Bettencourt Schueller, que financia proyectos de investigación científica, educación, cultura y solidaridad. También fue una gran amante del arte y coleccionista de obras maestras. En su vida convino su pasión por la cultura, la empresa y su hija.

Pero la vida de Liliane Bettencourt cambió radicalmente en 2007, cuando su hija Françoise se vio obligada a presentar una denuncia contra François-Marie Banier, un fotógrafo y amigo íntimo de Liliane, al que acusaba de haberse aprovechado de la debilidad mental de su madre para obtener regalos millonarios, que posteriormente se calculo que el fotógrafo robo 1.000 millones de Euros en propiedades, obras de arte y dinero. Este fue el inicio del llamado "caso Bettencourt", un escándalo judicial y político que sacó a la luz las supuestas irregularidades fiscales, los presuntos sobornos a políticos y las intrigas familiares que rodeaban a la heredera de L'Oréal. 

Liliane Bettencourt siempre defendió su amistad con Banier y su derecho a disponer de su dinero como quisiera. Sin embargo, en 2011, un tribunal declaró que no estaba en condiciones de gestionar su patrimonio y nombró a su hija y a sus dos nietos como tutores legales. Desde entonces, Liliane se retiró de la vida pública y vivió bajo la vigilancia de sus médicos y asistentes en su mansión de Neuilly-sur-Seine, donde falleció el 21 de septiembre de 2017, a los 94 años pero antes se reconcilió con su única hija Françoise Bettencourt, Hoy en día todavía se puede leer la carta tribuno que la compañía le rindió a su muerte.

Liliane Bettencourt fue una mujer extraordinaria, que supo recibir y hacer crecer el legado de su padre y convertir a L'Oréal en una de las empresas líderes en el sector de la belleza. Su vida estuvo marcada por el éxito, pero también por la controversia. Su historia es un ejemplo de cómo el dinero puede traer tanto felicidad como problemas. Pero no debemos olvidar que ella y su hija han logrado que L´Oreal sea una de las compañías más grandes de Europa y su fortuna actual se estima en 86.000 millones de Euros. Liliane hizo crecer la empresa familiar y su hija defenderla de políticos, estafadores y personas de interés.