Yoshiko Shinohara, una de las empresarias más destacadas en el negocio japonés
Ella es una empresaria pionera entre las mujeres ejecutivas de su país y una de las mujeres más poderosas del mundo de los negocios. Fundó Tempstaff Group, la mayor empresa de trabajo temporal de Japón

Con 38 años, luego de haber viajado por distintas partes del mundo y estudiado Negocios en Europa, regresó a Japón, su país de origen, para arriesgarse a crear su propia empresa. En 1973, con 3000 euros, muchas horas de trabajo y confianza, abrió en su propio departamento la agencia de trabajo temporal a la que llamó Tempstaff.  

En los primeros años se esforzó para encontrar clientes y tuvo que presionar al Ministerio de Trabajo que se oponía al trabajo temporal. En la década de los 80 el negocio se estabilizó y una década más tarde, con la llegada de la crisis mundial, las empresas japonesas comenzaban a desistir de las garantías de empleo de por vida, una situación nueva y estresante tanto para los trabajadores como para sus empleadores.  

Para la empresaria visionaria que siempre afirmó que “las crisis son un mar de oportunidades”, este cambio de rumbo no la atemorizó, sino por el contrario la reafirmó en su empresa.  

Ella ha creado una gran cantidad de oportunidades de trabajo especialmente para las mujeres japonesas, quienes durante muchos años han estado relegadas a funciones de menor rango que sus pares hombres.   

Actualmente, Tempstaff es una empresa pública que cuenta con aproximadamente 5000 empleados en todo el mundo, $ 2.9 mil millones en ventas anuales y 12 oficinas en el extranjero. 

En el pasado, según cuenta en diversas entrevistas, Yoshiko se casó a los 20 años, y al poco tiempo decidió divorciarse, una elección que no fue aprobada por su madre y que la diferenciaba de las mujeres de su época, quienes en Japón todavía estaban destinadas a trabajos poco profesionales y vidas que se desarrollaban principalmente en el seno del hogar. Pero Yoshiko era diferente. Una mujer japonesa divorciada, con deseo de viajar y estudiar para poder abrir su propia empresa, salía de la norma.