Sybilla Righton Masters, revolucionó la industria del maíz en las colonias británicas del siglo XVII
Con la necesidad de aliviar el trabajo cotidiano de mujeres y hombres, Sybilla inventó un molino de maíz que fue patentado en 1715 a nombre de su esposo, ya que a las mujeres no le estaba permitido. Del mismo modo, patentó su segundo invento, un proceso novedoso para hacer sombreros

Se cree que nació en las Bermudas y que junto a su madre Sarah, su padre William Righton y sus 6 hermanos hayan emigrado de allí alrededor del 1687 Burlington Township, Nueva Jersey.  

En algún momento entre 1693 y 1696, Sybilla se casó con Thomas Masters, un próspero comerciante y terrateniente cuáquero con quien tuvo 4 hijos. 

Las colonias inglesas de fines del siglo XVII eran territorio dominado por los hombres, donde la vida y el trabajo cotidiano especialmente de las mujeres era agotador. Entre las tareas diarias, las mujeres se dedicaban a moler el maíz utilizando dos grandes piedras pesadas que costaba mover, y con las que debían aplastar los grano para obtener la harina, un ingrediente básico de la alimentación. 

Luego de años de observar el trabajo realizado por las nativas americanas, quienes obtenían la harina golpeando el maíz con largos postes de madera, se le ocurrió que con un invento similar podría alivianar la tarea. 

En 1712 viajó hasta Londres en busca de patentes para sus proyectos de invención. Tres años más tarde, cuando Sybilla tuvo listo su primer invento, una maquina encargada del proceso de limpieza y curado del maíz, el rey Jorge I de Gran Bretaña concedió la patente a nombre de su esposo para el proceso de "Limpieza y curado del maíz indio que crece en las diversas colonias de América", que se muestra a la derecha. 

Si no fuera por su esposo Thomas Masters, el nombre de Sybilla Masters, como tantas inventoras antes y después de ella, se habría perdido en la historia. Thomas Masters declaró en la presentación de la patente que había sido un invento de su mujer.  

Un año más tarde, Masters recibió su segunda patente, nuevamente a nombre de su esposo, para un método de tejer paja y hojas de palmito en sombreros y gorros. Gracias a la apertura de una tienda en Londres donde se utilizó este proceso, logró vender centenares de gorros y sombreros. El proceso también se utilizó para crear muchos otros productos tejidos, como cestas, esteras y revestimientos para muebles.