Svetlana fue la primera en pasear por el espacio durante 3 horas y 35 minutos, y la primera mujer también en hacer dos viajes, el primero en 1982 y el segundo en 1984. “Ya nadie tenía preguntas, nadie decía que la cosmonáutica era exclusivamente para varones. Ya no se atrevían a decirlo, aunque no a todos, por supuesto, les gustaba”, recordaba en entrevista la protagonista que marcó un antes y un después en un terreno que hasta ese momento era exclusivamente masculino. 

De niña, Svetlana soñaba con volar como casi todos los niños y niñas de este planeta. Pero ella, a diferencia de casi todos, logró cumplir ese sueño. 

Hija de un comandante soviético a quien admiraba, a escondidas, de adolescente, ya sabía que se dedicaría a la aviación. Comenzó desafiando la gravedad a los 16 años y sin que sus padres supieran preparándose para saltar en paracaídas, logrando tres récords mundiales en los saltos desde la estratósfera y quince en saltos desde aviones a reacción. 

En 1972 logró ingresar al Instituto de Aviación de Moscú, y al recibirse comenzó por trabajar de monitora de aviación.  A partir de 1976, luego de realizar un curso de estudios especializados en la escuela de pilotos de avión, recibió el título de piloto de pruebas del Ministerio de Industria Aérea de la URSS, donde aprendió a comandar más de veinte tipos de aviones. 

Para 1980, ella ingresó a un grupo de mujeres que se había formado recientemente al que se conocía como grupo de cosmonautas, donde realizó un curso de preparación para vuelos espaciales en la naves de tipo Soyuz.  
Dos años más tarde, Svetlana se encontraba rompiendo un nuevo récord, realizando su primer vuelo espacial en la nave Soyuz T-6  de una duración de 7 días, 21 horas, 52 minutos y 24 segundos. Aunque ya tenía la titulación de piloto, en esa ocasión voló como cosmonauta investigadora e hizo varios experimentos en la estación. 

En 1984 realizó su segundo vuelo al espacio junto con Igor Volk y Vladimir Dyanibekov en la nave Soyuz T-12  que tenía como objetivo trabajar en la creación de una estación espacial permanentemente habitada. En esta ocasión, fue la primera cosmonauta en realizar una actividad extravehicular (EVA), es decir, un paseo espacial, que duró 3 horas y 35 minutos. Allí, Svetlana se encargó de cortar y soldar algunos materiales para el suministro energético de la estación. 

Entre los reconocimientos obtenidos, vale destacar que fue elegida dos veces como Héroe de la Unión Soviética, que fue condecorada además con dos Órdenes de Lenin y la Órden de la Insignia de Honor. También recibió una medalla de oro y 18 diplomas de la FAI (Federación Aeronáutica Internacional), 16 medallas de deporte de la URSS, y una medalla especial por superar la marca de permanencia en el espacio abierto.