Paloma Jáudenes logró reinventarse en pandemia y facturar 2 millones de euros con su tienda
Es cofundadora de Pequeña Moma, la firma de moda y complementos para niños y mujeres, nacida en 2013 junto a su socia Ana Dussac. Actualmente cuenta con 15 tiendas repartidas por toda España y estima expandir su marca en el exterior. Los pedidos online registraron picos de crecimiento de hasta el 600% en el último año

Paloma es la hermana del medio de una familia trabajadora de la ciudad de Cartagena, hija del militar, Hija de un gran militar, Ramón Jáudenes 'Moncho', que fue Jefe del Centro de Buceo de la Armada y quien la influencio definitivamente en su amor por el amor.  

De niña, se reconocía rebelde, soñadora, desafiante, y cuenta en más de una entrevista que ella comenzó su carrera en la industria de la moda un poco por necesidad, otro poco por casualidad.  

Tuvo la posibilidad de trabajar en la franquicia de ropa infantil Nek&Nek y posteriormente, hacerse cargo ella misma de la marca. Pero no fue fácil, de hecho, fue en ese momento donde contrajo las mayores deudas de su historia y cuando tuvo que atravesar uno de los momentos más duros de su carrera. Y luego de 3 años de trabajo duro, finalmente cerrar. Pero no fue en vano y el aprendizaje de ese desacierto lo transformó en algo nuevo: Tienda Moma. 

En el 2013 se decidió por crear una tienda de calzado y complementos infantiles, y con el paso del tiempo, al ver que las que solían ir a comprar eran mujeres, empezó a vender cosas para ellas. 

El logo de Tienda Moma, representa casi los aspectos más importantes de la vida de Paloma. Las cuatro espinas de la raspa de pescado simbolizan a sus cuatro hijos, la estrella en el ojo es el espíritu soñador que tiene Pequeña Moma y la cola con forma de corazón es el amor que se Paloma ha puesto a este proyecto.  

En conversación con el medio Murcia Economía, dijo algo muy cierto:  Yo me repito todos los días Paloma todas las olas bajan, estoy preparada para reinventarme las veces que hagan falta. A no rendirme nunca y si hay que morir que sea con las botas puestas. Mi experiencia personal me dice que siempre, incluso cuando van las cosas mal, hay que seguir mirando al horizonte.  Quizás, mi mejor lección ha sido NO olvidar nunca de dónde vengo, para mantener los pies en el suelo. El éxito es muy falso, no hay que fiarse de él”. 

Pero antes de ingresar a la industria de la moda, Paloma trabajó de lo que tuvo a mano para mantener a su primero de sus cuatro hijos. En ese entonces quería ser enfermera, y lo que consiguió luego de trabajar en residencias con ancianos, fue un puesto en la centralita de El Corte Inglés, encargada de avisar por el megáfono cunado un niño se perdía, entre otras tareas.

Ahora que marca tendencia,  no se olvida de sus orígenes. Por eso, cuando se le pregunta sobre los valores que rigen su vida, ella no duda: la honradez, la sencillez y la lealtad.