La Logia masónica Les Libres Penseurs inició por primera vez una mujer en la historia de la masonería el 14 de enero de 1882. Así, Marie Deraismes ingresaba en un mundo tradicionalmente masculino y se convertía en una de las mujeres referentes en la lucha por los derechos de las mujeres en la Francia de finales del siglo XIX. 

Marie nació el 17 de agosto de 1828 en París, en el seno de una familia de clase media, ambiente que le facilitó el acceso a una buena educación. Durante su adolescencia su padre fallece, y unos años más tarde, su madre. Junto a su hermana Anne, que se había casado joven y al poco tiempo enviuda, deciden compartir un hogar que terminaría convirtiéndose en uno de los principales centros intelectuales de París. 

Como ferviente seguidora de la masonería, el 25 de noviembre de 1881 pidió su entrada en la logia Les Libres Penseurs de Pecq, obteniendo una respuesta positiva dos meses más tarde.  

Y una década después, Marie lograba que dieciséis mujeres se iniciaran en la masonería convirtiéndose así, ella junto a Georges Martin en los fundadores de la primera logia mixta, la Orden Masónica Mixta. 

Tras su muerte, el de febrero de 1894 en París, el legado feminista que dejó no solo en Francia, sino en el mundo entero, fue recordado por décadas en sus principios fundacionales, cuando ya en el siglo XIX había  podido especificar entre las prioridades del feminismo, que  debía trabajar en la igualdad legal de hombres y mujeres, lo que suponía la abolición de la sumisión de la esposa respecto del marido y el derecho al sufragio femenino. 

Marie también insistía en la necesidad de dar el mismo acceso a la educación para que las mujeres pudieran desarrollar su inteligencia en igualdad de condiciones que los hombres.