María José Soriano, la empresaria y consejera más eficaz de Porcelanosa
La abogada y empresaria española quedó a cargo de Porcelanosa en el año 2000, tras la muerte de su padre, y desde entonces ha logrado atravesar la crisis de la construcción con la conquista de nuevos mercados extranjeros, abriendo tiendas en distintas partes del mundo. Ahora, Soriano apuesta al desarrollo innovador y con mayor consciencia en sostenibilidad

María José conoce la empresa familiar desde que tiene 13 años, cuando su padre y fundador José Soriano, llevó a trabajar a su hija durante los meses de verano para que supiera a qué se dedicaba, y para que conociera de cerca todo lo que sucedía adentro del universo empresarial, donde cientos de trabajadores dejaban horas de esfuerzo a cambio de su sueldo. 

Su padre nunca quiso que María José fuera la hija “mimada” del dueño, por el contrario, esperaba que se comprometiera y conociera la realidad cotidiana de la empresa de donde obtenían el dinero necesario para que ella y el resto de su familia pudiera vivir una vida tranquila y sin que les falte nada.  

En la década del 70, José junto a los tíos de María crearon una empresa que con el tiempo se convirtió en un buen ejemplo en las escuelas de negocio españolas y también en el resto del mundo, haciendo que Porcelanosa hoy se encuentre entre las marcas en el rubro más conocidas de Europa. 

María José se licenció en Derecho por la Universidad de Navarra en 1987, y en ese entonces regresó a la empresa que había conocido de niña, pero esta vez con la decisión de quedarse. En los primeros años pasó por los distintos departamentos con el objetivo de tener una visión global de una firma que estaba en expansión. También participó de tareas en el área jurídica, de formación y recursos humanos, expansión internacional y en el control de las filiales en el mundo. 

En el año 2000, un trágico accidente automovilístico le quitó la vida a su padre a los 69 años, obligándola a su hija mayor a quedar a cargo del nuevo rol de cabeza de familia, y como consecuencia, también al mando de decidir sobre el futuro de Sorman, el accionista mayoritario del grupo Porcelanosa. Junto a su hermana menor y al apoyo de su marido Silvestre Segarra, un empresario con experiencia, no solo sostuvieron todo lo construido por Don José, sino que además continuaron con la expansión del negocio.  

Con el advenimiento de la crisis de la construcción que se profundizó entre los años 2008 y 2014 en Europa, María José, lejos de asustarse, aprovechó la oportunidad para expandirse hacia mercados internacionales, abriendo tiendas en Toulouse (Francia), Roma (Italia), Basilea (Suiza) y México DF y Nueva York, que supuso alrededor del 85% de la facturación de la compañía.  

Fue reconocida en el 2015 con el Premio Trayectoria de la Fundación Globalis, en el que se toma en cuenta el recorrido empresarial y el crecimiento, considerando la sostenibilidad una de las prioridades del grupo desde su fundación.  

En la actualidad, Soriano es consejera delegada de Porcelanosa y la responsable de la expansión internacional. Una de sus grandes apuestas está dirigida hacia la sostenibilidad y la innovación, convencida de que, en una empresa, el cambio y la mirada hacia el futuro son herramientas claves para el crecimiento exponencial.