Manon Rhéaume (24 de febrero de 1972) fue la primera mujer canadiense que compitió con sus pares hombres en 1992 en un partido de pretemporada de la Liga profesional de hockey sobre hielo en Florida. Por ese entonces jugó tan solo 20 minutos y anotó dos goles, suficiente para asegurarse una plaza en el equipo de su club, el Tampa Bay Lightning. Un año antes ya había demostrado su valor y su profesionalismo con tan solo 20 años de edad siendo pionera en jugar en la Primera División de la Liga canadiense en el puesto de portera. Fue en esa oportunidad cuando un disco se estrelló contra su máscara causándole una profunda herida en la ceja, sin embargo, Rhéaume se negó a abandonar la cancha y decidió que finalizaría el juego a pesar de su herida. 

El éxito de su carrera es el fruto de casi toda una vida en la “portería”. Si repasamos su infancia, nos damos cuenta de que con tan solo 3 años Rhéaume ya sabía patinar, y a los 5 ya había debutado como guardameta en un partido dirigido por su padre quien aceptó que ella ingresara a la cancha a pesar de su género, algo raro para la época, en reemplazo de un jugador en falta. Recordemos que su padre Pierre, un contratista de profesión, en sus ratos libres dirigía la pista de hielo de su pueblo y era el entrenador del equipo de sus dos hermanos. 

Rhéaume también hizo ballet, esquí y hasta un poco de béisbol, aunque a los 12 años ya sabía cuál era su verdadera pasión. Es válido suponer que gracias a su valentía y determinación pudo atravesar todo tipo de obstáculos. Como, por ejemplo, lo que sucedió a los 15 años, cuando tuvo su primer episodio de discriminación por su condición de mujer. Fue cuando ingresó en la división inferior de las Ligas juveniles que se encontró con un grupo de jugadores que intentaron desalentarla lanzándole discos a la altura de la cara.

Entre 1992 y 1997 jugó en siete equipos distintos y disputó 24 partidos. Convocada por su país, participó con la selección de Canadá en los Juegos Olímpicos de Nagano de 1998 donde debutó el hockey hielo femenino en unos juegos y se llevó la medalla de plata. Desde el año 2000 y hasta la actualidad colabora con varios clubes para crear equipos femeninos de hockey sobre hielo, además de entrenar regularmente al equipo de niñas menores de 12 años de los Detroit Little Caesar's, en Michigan, donde reside.   

Por otro lado, no podemos dejar de mencionar que en el año 1999 fue contratada por Mission Hockey como jefa de marketing global para el hockey femenino, oportunidad que aprovechó para ayudar a desarrollar patines de hockey para mujeres. Además, Rhéaume se encargó de formar la Fundación Manon Rhéaume en 2008, y desde entonces otorga becas para niñas y mujeres jóvenes que desean cumplir sus sueños deportivos.