Antes de cumplir los 13 años, cuando estaba de vacaciones en India junto a su familia, descubrió una realidad que logró desvelarla: millones de personas no contaban con energía eléctrica en sus hogares.
"Siempre se puede seguir adelante"
Maanasa Mendu
También se enteró que una quinta parte de la población mundial no cuenta con electricidad al caer el sol y que todavía se ve obligada a permanecer en la oscuridad como si se encontrara en el siglo XIX
Maanasa quería cambiar esa realidad y para eso pensó en una manera posible para transportar energía eléctrica de manera sustentable y económica a los países subdesarrollados. En 2016, luego de meses de investigación, obtuvo como resultado un aparato al que llamó Harvest (cosecha, en español), y que permite hacer llegar energía renovable por apenas US$5. Por este invento, ese mismo año ganó el primer premio America's Top Young Scientist, un concurso nacional de ciencia organizado por la empresa 3M y la organización educativa Discovery Education para jóvenes talentos científicos en la nación norteamericana.
El sistema que creó obtiene energía del viento, la lluvia y el sol, a través de células solares. Ella mencionó claramente en diversos medios que "el objetivo final es implementar Harvest para que personas en todo el planeta, especialmente en países en desarrollo, puedan tener acceso a la electricidad".
Maanasa también cuenta que “comenzó experimentando con un efecto piezoeléctrico, que es un fenómeno de recolección de energía”. Más tarde cuenta que se inspiró en el funcionamiento de las plantas, incluyendo unas "hojas solares" capaces de absorber vibraciones y probó en el desarrollo de un dispositivo que funcionara aplicando una especie de tensión mecánica.
Con los años su invento no solo atrajo inversiones sino la mirada de científicos del mundo. Actualmente, el sistema cuenta con varios usos: "Puede usarse para paneles solares, como una forma de integrar energía renovable en áreas urbanas".
Massana recordó en entrevista con la BBC: "Al principio (2016), Harvest producía muy poca cantidad de energía. En ese momento, me podría haber rendido fácilmente. Pero no me desesperé porque quería crear algo que pudiera ser práctico y útil para la gente”. Si no hubiera seguido adelante el invento que hoy ayuda a millones de personas nunca hubiera llegado a cumplir con su objetivo inicial.
"A veces nos enfrentamos a muchos problemas. Puede que no tengamos confianza en nosotros mismos, y puede que otros no confíen en nuestros inventos", deslizó.
Para conocer más del ingenio de Maanasa sugerimos la siguiente charla TED: