Linda Malnati, una de las grandes líderes sindicales de principios de siglo XX
Fue profesora, pacifista, y dedicó su vida al activismo por los derechos de la mujer. Como sindicalista, buscó mejorar las condiciones de trabajo de los docentes, además de publicar un centenar de artículos que exigían mejores condiciones para las mujeres trabajadoras. En la década de 1900 participó activamente brindando su apoyo al derecho al voto de las mujeres

Socialista, profesora y activista por los derechos de la mujer, Linda frecuentaba desde muy joven los círculos democráticos de la capital lombarda, espacios de activismo que la convirtieron en una activista cada vez más comprometida con las nacientes organizaciones de los movimientos obreros y feministas italianos. 

Nacida el 19 de agosto de 1955 en la ciudad de Milán, Linda fue educada en un entorno democrático, lo que ayudó en el despertar de un interés genuino y temprano por la justicia social y la emancipación de las mujeres. Además, en su juventud, estuvo influenciada por las filantrópas y sufragistas Laura Solera Mantegazza, Alessandrina Massini Ravizza y Anna Maria Mozzoni. 

En 1875 comenzó a trabajar como maestra para la Municipalidad de Milán de escuela para los grados más bajos, y en 1888 para los grados más altos. Dedicada a la enseñanza desde sus inicios y con total devoción, Linda estaba convencida de que la educación sería la herramienta de emancipación principal para las niñas. También trabajó fuertemente en mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los docentes, y fue desde esta demanda que ella se inició el camino sindicalista, donde bregó por la mejora de las condiciones de los maestros mediante la igualdad salarial para hombres y mujeres.  

Sobre este tema realizó conferencias en Milán y por la Lombardia, asimismo escribió en una variedad de revistas y periódicos ((La Scuola popolare, Il Corriere delle maestre, Il giornale per la donna, La instruzione populare, La Coltura popolare, etc). 

Con el fin de alentar a las trabajadoras a organizarse, junto con Anna Kuliscioff y Carlotta Clerici, en 1890, estableció una reunión de mujeres en la Cámara de Trabajo de Milán, formando lo que más tarde se conocería como sindicato.Ellas tres formaron el Movimento femminile socialista (Movimiento socialista femenino). En 1893, estableció una sección para maestros de escuela mientras revitalizaba y presidía la Lega per la tutela degli interessi femminili (Liga para protección de los intereses de las mujeres) que había creado Mozzoni en 1881, donde estaba incluido el derecho al voto de las mujeres y la abolición de la autorización marital. 

En 1894 se unió al Consejo directivo de la Sociedad Humanitaria, donde representó a la Liga para la Protección de los Intereses de las Mujeres en los Consejos de Gobierno de las Obras Pías de la ciudad de Milán y en la Asamblea de la Unión Cooperativa. 

A través de sus textos en Vita femminile (Vida de la mujer), órgano de difusión de la Federación de ligas de mujeres en el cual era directora, puso de manifiesto la relación existente entre socialismo y feminismo, llamando a las mujeres a combinar la lucha de clases con la lucha de género. 

Sufragio femenino 

A diferencia de la línea de pensamiento que predominaba en el partido socialista, Linda consideraba que el sufragio femenino sería la prueba del progreso civil en el país y la clave para la emancipación y el desarrollo de la mujer. Sin escuchar las críticas y descréditos, junto a Mozzoni estableció el Comitato milanese Pro Suffragio (Comité de Sufragio de Milán) en 1906, y un comité de coordinación nacional. 

En la Convención de Milán en abril de 1907 organizada por representantes católicos, Malnati no dudó en destacar la importancia de los votos para las mujeres, del mismo modo que lo hizo al año siguiente en el Congreso Nacional de Mujeres Italianas, donde logró presentar una moción sobre el laicismo en la educación, pidiendo abolir la educación religiosa en las escuelas primarias y reemplazándola con clases comparativas de religión.  
Con otras mujeres militantes socialistas fue fundadora y directora del periódico La Difesa della Lavoratrici en 1912.  

Sus años de activismo no tuvieron descanso 

Junto a Clerici, participó en el Comité Pro Humanidad, que propuso establecer una liga para la neutralidad en el año 1914. Por estos años, cuando la Primera Guerra Mundial ya se había desatado, se comprometió con el trabajo de asistencia civil y se ocupó de los refugiados. Entre 1914 y 1920, administró el orfanato femenino Le Stelline con el que estuvo vinculada durante mucho tiempo. Además fue la fundadora de la institución para huérfanos “Casa e Famiglia".

En 1917, una vez más abordó la causa de la paz, promoviendo la participación internacional. 
Al terminar la Primera Guerra Mundial, Linda Malnati se encontraba enferma, por lo que decidió junto a Carlotta Clerici, su pareja y compañera de vida, mudarse a Blevio en la costa oriental del lago de Como, donde al poco tiempo falleció, un 22 de octubre de 1921