La recordada escritora danesa Karen Christentze Dinesen, que más tarde se convertiría en Karen Blixen (tomado el apellido de su primer marido), y que, a su vez, fue conocida en el mundo de las letras por su pseudónimo Isak Dinesen, tuvo una vida salvaje y poco convencional para la época.
Casada con el barón Bror Blixen-Finecke, en 1914 se marcharon a Kenia para cultivar café en una plantación que recibió el nombre The Karen Coffee Company. Con una relación marital difícil, a menos de un año de casados ella se contagió de sífiles de su marido, quien a su vez se contagió luego de repetidas infidelidades con mujeres africanas.
Si bien este primer año de matrimionio marcaría el fin anticipado de una vida en pareja, se mantuvieron juntos por unos 5 años más. Fue entonces cuando Karen termina por quedarse en Africa a cargo de la plantación y el barón decide marcharse.
Su nuevo gran amor
Sola y enferma, no se detuvo. Ella aprendió suajili y se hizo cargo de la granja durante los siguientes años, período en el que descubrió la pasión por la escritura y la cultura africana, y la atracción definitiva por su nuevo gran amor, Denys Finch-Hatton, un cazador inglés. Con él mantuvo una relación intensa y tempestuosa hasta el final, cuando en 1931, recibe la trágica noticia de la muerte de Denys en un viaje en su propio avión Gipsy Moth. Ese mismo año, también perdería la plantación por la abrupta baja en los precios y su salud también se vería afectada.
Sin mucho que perder, aunque con el peso de la nostalgia y la difícil decisión de dejar a su querida África, Karen regresó a Dinamarca en agosto de ese mismo año. "Ya no le quedaba nada. Ella amaba profundamente el continente africano, lo había dado todo por ese lugar y siempre pensó en regresar. Pero llegó la Segunda Guerra Mundial y su sueño se desvaneció", relató la escritora francesa Dominique de Saint Pern en la biografía novelada llamada Karen Blixen (Circe) y publicada en el 2015.
A su regreso a Dinamarca, Karen se hospedó junto a su madre en la propiedad familiar Rungstedlund. Unos años después, en 1939, su madre murió y ella heredó la granja, de la cual quedó a cargo de por vida. Si bien, siempre pensó en volver a África, con la llegada de la Segunda Guerra Mundial sus ilusiones cada vez se hicieron más pequeñas.
Desde su tierra natal escribió y publicó en 1937 el título “Memorias de África”, inspirada en su relación con Denys Finch-Hatton y su vida en aquel continente; mucho más tarde su libro sería fuente de inspiración para llevar a la pantalla grande a la famosa película Memorias de África (1985), que estuvo dirigida por Sydney Pollack y protagonizada por Robert Redford junto a Meryl Streep.
Grandes textos literarios
Tres años antes había logrado publicar su primer libro llamado “Siete cuentos góticos”, luego de hacer varios intentos fallidos con editoriales danesas. Lo logró gracias a la ayuda de contactos de su hermano: fue publicado en los Estados Unidos bajo el seudónimo Isak Dinesen. Incapaz de encontrar a un traductor con el que ella estuviera satisfecha, Blixen preparó las versiones danesas por sí misma, aunque no sean traducciones, sino versiones cercanas de las historias con diversos detalles diferentes. La explicación de Blixen para la diferencia fue que ella, "... quería que fuera publicada en danés como un libro danés original, y no en ninguna traducción".
En 1942 se consagró a la fama con la publicación de sus “Cuentos de invierno”, donde se sumerge en tramas que ya no reflejan la resistencia, sino la resiliencia, y exploran la interdependencia de los opuestos. En diversas biografías oficiales, se menciona que la autora danesa examinó la vergüenza contra el orgullo en "La heroína", la cobardía y el coraje en "Las Perlas", las relaciones amo y sirviente en "Los esclavistas invencibles", la vida frente a la muerte, así como la libertad frente a la prisión en "Pedro y Rosa ". En "Sorrow-acre", la historia más conocida de la colección, Blixen exploró la victimización y la opresión.
En 1960 terminaría los bosquejos africanos de "Sombras en la hierba", la última obra publicada durante su vida. Estaba conformada de varios títulos que también recorrieron el mundo como “Shadows”, el texto que explora los estereotipos y las etiquetas de los europeos y africanos, y que concluía en que "los prejuicios revelan más sobre el perceptor de lo percibido".
Finalmente, a los 77 años, Karen falleció en su tierra natal junto a su fiel secretaria Clara Selborn. Ella también fue su enfermera, y una gran amiga. "Era fuerte, indomable y traviesa. Una honorable leona", dijo a Dominique de Saint-Pern.
