Julia Ward Howe, con su prosa reivindicó los derechos de la mujer en el mundo entero
La neoyorkina abolicionista, poeta y feminista Ward Howe, fue miembro activo del movimiento de los derechos de las mujeres del Siglo XIX, principal impulsora del Día de la Madre y la primera mujer elegida como miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras

La infancia de Julia fue dura: quedó huérfana de madre a los pocos años de nacer, y tuvo un padre banquero calvinista estricto, y ausente.  

Su educación quedó en manos de un tío liberal, lo que la ayudó a acercarse a escritores y pensadores que le permitieron expandir sus ideas en poco tiempo. Solía frecuentar la sociedad de Nueva York, estar en charlas de intelectuales, y aprender diversos idiomas. A los 20 años escribió su primera crítica literaria, publicada anónimamente en la revista literaria y teológica de Nueva York. 

El médico y abolicionista Samuel Gridley Howe fue su marido, con quien se casó en 1843. Al igual que ella, compartía la misma lucha contra la esclavitud. Sin embargo, cuando Julia fue madre quedó recluida a las tareas domésticas y de cuidado, totalmente aislada del mundo que ella estaba construyendo a través de las letras y el pensamiento crítico. La lucha contra la esclavitud ahora se volvió una cuestión íntima, totalmente personal. Samuel la había amenazado de quitarle los hijos tras divorciarse si participaba en cualquier causa pública, como así también, la controló en la administración de sus bienes. 

La libertad de las mujeres  

Mientras cuidaba de sus hijos se preocupó por estudiar en sus ratos libres filosofía e historia. Luego de que su marido se enterara de aquella colección de poemas que Julia publicó de manera anónima en 1854 y que tituló Flores de Pasión, demostrando en cada verso, la infelicidad doméstica y la violencia ejercida por parte de su marido, tuvo que acordar con él quedar a cargo de sus propios ingresos, y así también de sus decisiones de participar en la vida pública.  

Con la publicación del poema "Himno de Batalla de la República", se hizo cada vez más popular. Ese mismo año se convirtió en miembro activo del movimiento de los derechos de las mujeres, así como del sufragio femenino.  

También escribió "Proclama del Día de las Madres", un llamamiento a las mujeres del mundo a unirse por la paz y el desarme. En paralelo con su publicación para 1870, impulsó la creación de un día dedicado a la Mujer y la Maternidad: el Dia de la Madre, como símbolo de unión y paz. Pero no tuvo éxito entonces, aunque esta iniciativa fue recogida por otra mujer, Anna Jarvis, que consiguió que en 1914 se instituyera oficialmente el Día de la Madre 

La poeta y feminista viajó por el mundo dando conferencias que promovían los Derechos de las Mujeres y la Reforma Educativa. Fue autora de ensayos, libros de ficción para niños, libros de viajes, poemas, una biografía de Margaret Fuller (1883) y una autobiografía titulada Recuerdos (1899). Algunas de sus obras no vieron la luz hasta después de su muerte como Leonora o el propio mundo (1917) y San Hipólito (1941). 

Fue la primera mujer elegida como miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Letras. 

Murió a los 91 años, un 17 de octubre de 1910. El pueblo la acompañó en su funeral y la reconoció como una de las mujeres del siglo XIX más influyentes en la reivindicación de los derechos de las mujeres.