Jude se acercó al mundo cibernético en 1967, cuando aprendió a programar luego de leer un libro sobre el lenguaje Fortran y analizar los códigos de manera autodidáctica.
En su adolescencia, todavía en Indiana, su ciudad de origen, comenzó a participar en manifestaciones a favor de los derechos civiles, quedando en más de una oportunidad quedó detenida por su participación en ellas.
Sostuvo a lo largo de toda su vida su rol como programadora y “hacker” como bandera para construir una sociedad más justa e igualitaria, porque como explicó durante una conferencia, “hackear es la inteligente elusión de los límites impuestos, ya sean impuestos por tu gobierno, tu servidor de IP, tu propia personalidad o las leyes de la física". Para Saitn Jude, "cada revolucionario es un hacker, que hackea el sistema social".
También durante toda su trayectoria luchó para que las mujeres tuvieran un lugar en la tecnología y, puntualmente, en la red. Recordemos que hasta los años 2000, lo que ahora conocemos como Internet era una red de ordenadores utilizada por muy pocas personas, todas ellas hombres, y destinada a espacios de poder, principalmente a dos grupos de grandes dimensiones: los militares de Estados Unidos y un reducido número de universidades e institutos de investigación. Más tarde la red se extendió a Europa para incluir el University College de Londres y se estableció un radar real en Noruega.
En la década del 70 se unió al movimiento influenciado por la cultura hippie que se extendía por California e incentivó a otras mujeres cibernéticas a unirse y trabajar juntas para desarrollar el proyecto de la Comunidad de memoria, el primer sistema público de Red que permitiría a los integrantes de la comunidad enviar y recibir mensajes, y lo más importante, compartir información de diferentes áreas de conocimiento. Sin dudas, un antecedente contundente de lo que ahora se conocer por comunicación digital.
El movimiento cypherpunk
Fue la primera en utilizar el término cypherpunk que combina "cypher" por "cifrado" y "punk", el movimiento contracultural que surgió en los 70 y que buscaba que se preserve la privacidad de las comunicaciones en la web.
Desde su espacio como activista tecnológica, St. Jude se enfocó junto a sus compañeros en desarrollar un cifrado libre que logre cuidar el derecho a la privacidad de los seres humano asegurando que sus intercambios en la red estaban protegidos, como respuesta a la vigilancia que crecía por parte de gobiernos y grandes empresas.
Como miembro de la asociación Computer Professionals for Social Responsibility, editó y publicó varios libros, entre ellos El Manual del cyberpunk en 1995, y, junto a R. U. Sirius publicó “Cómo mutar y dominar el mundo” en 1996, con quien también fundó y editó la revista de cultura tecnológica Mondo 2000, en la que Milhon trabajó como redactora jefe hasta sus últimos días.
En 1994 publicó un libro orientado especialmente para mujeres que deseaban o se veían atraídas pero hasta el momento no se animaban de iniciarse en el mundo del hacking, tratando de este modo desmitificar el funcionamiento de la Red titulado “Hackeo a la red húmeda: El libro de cabecera de la joven en red”.
Falleció el19 de julio de 2003, víctima de un cáncer de mama. Ese día, en los medios de comunicación se la despidió reconociendo que los hackers perdían a su "santa protectora", quien había luchado toda su vida por hackear no solo el mundo de las computadoras, sino también un sistema social injusto y carente de derechos civiles.