Gracia Nasi, ella creó una red de escape y salvó a cientos de conversos judíos de la Inquisición
Nacida en el seno de una familia judeoconversa aragonesa cuyo nombre de conversa cristiana fue Beatriz de Luna Miques, Gracia fue una de las mujeres empresarias y políticas más poderosas de la Europa del Renacimiento

La memorable Gracia Nasi nació en Lisboa el 20 de junio de 1510 y creció en el seno de una familia judía aragonesa conversa, hija de Shmuel Nasí (Ávaro de Luna Miques) y Philippe Mendes Benveniste.  

Un tiempo antes de su nacimiento, durante el reinado de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón la familia huyó a Portugal al producirse la expulsión de los judíos en 1492 por parte de los Reyes Católicos para poder seguir practicando el judaísmo. Sin embargo, en 1497 la familia se ve forzada a convertirse al cristianismo en Portugal. 

Ella fue la tía y socia comercial de Joao Micas, conocido como Joseph Nasi, judío portugués y hombre de estado turco, duque de Naxos de 1566 al 1579 y destacado en la política del estado Otomano. 

Tras cumplir los 18 años Gracia contrajo matrimonio con su tío materno Francisco Mendes Benveniste, comerciante de pimienta negra y miembro de la familia de banqueros portugueses de los Mendes, rivales de los Medicis de Florencia. El marido de Gracia dirigía junto a Diogo, su otro tío, una compañía comercial que más tarde derivó en el comercio de especias de las Indias Orientales y Portugal. 

Con tan solo veintiocho años, Gracia enviudó y por testamento recibió la mitad del patrimonio del matrimonio (la otra parte quedó destinada para su cuñado Diogo Mendes), convirtiéndose en una de las mujeres empresarias del siglo XVI más poderosas.  
Pocos años después de establecerse en Portugal la Inqusición de 1536, se mudó a Amberes con su hija Ana y su hermana Brianda de Luna para atender una de las sucursales que unos años antes había abierto Francisco Mendes.

Desde allí, diagramó y financió una importante red de escape que permitió la huida de numerosos judíos de España y Portugal amenazados por la Inquisición bajo la acusación de herejía.  

La función de la red de escapa de Gracia 

La red consistía en enviar en secreto a los conversos huidos, ocultos en los barcos de especias de su compañía, la Casa Mendes-Benveniste, que realizaban rutas regulares entre Lisboa y Amberes. Una vez en Amberes estos realizaban una ruta financiada por la propia Beatriz de Luna que los llevaba por los Alpes hasta Venecia. Desde la ciudad italiana eran transportados en otro barco hasta Grecia y al este de Turquía, bajo dominio del Imperio Otomano. 

Entre los mayores logros comerciales, Gracia mantuvo negocios con Enrique II de Francia, con el emperador Carlos I de España y con los gobernadores de los Países Bajos. Tamibén mantuvo vínculos empresariales con con los papas Paulo III y Paulo IV y hasta con el sultán del Imperio Otomano, Solimán el Magnífico. En estos tratos se incluyeron actividades comerciales, préstamos y sobornos. Parte de los pagos a los Papas por parte de la Casa Mendes buscaron retrasar el establecimiento de la inquisición en Portugal, a los que ella se opuso. 

Luego de pasar varios años en Venecia junto a su hermana con quien estuvo en dispuesta por cuestiones comerciales, en 1553 llegan a aun acuerdo y Gracia decide mudarse junto a su hija Anna a Estambul (en ese entonces Constantinopla), e instalarse en el barrio europeo de Galata, donde mantuvo un estilo de vida judío y asumió un papel de liderazgo entre los sefardíes del Imperio Otomano. 

La empresa llevada a cabo por Gracia Nasi está considerada hasta el día de hoy como uno de los precedentes o primeros intentos del movimiento sionista moderno. 

Luego de una vida en movimiento, finalmente descansa en paz dedes principios de 1569 en la ciudad de Estambul.