Charlotte Johannesson, artista textil pionera en trabajar con tecnología digital, ordenadores y telares
A través del trabajo en telar, en los inicios de la década de 1970, expresó en las obras de arte tejidas el rechazo a la escena de la política de su época. Fue considerada una importante figura de la contracultura sueca en las décadas del 60, 70 y 80.

Cuando Charlotte cumplió los 20 años formalizó su deseo de diseñar a través de materiales poco convencionales a través de las artes textiles. Asi fue que se matriculó en una escuela de artes textiles en su Malmö natal, al sur de Suecia y comenzó sus estudios en un contexto donde fue cuestionada y silenciada en más de una ocasión por mostrarse profundamente feminista y opuesta a una larga lista de opresiones características de aquellos años. 

La pulsión creativa y la necesidad de expresarse la encaminó en una carrera artística donde combinaría desde 1978 hasta la actualidad distintas cualidades y texturas propias del arte textil con las gráficas digitales obtenidas con la primera generación de computadoras de Apple. 

A lo largo de varias décadas trabajó con diferentes materiales y soportes, priorizando  tejidos, encajes, textiles y arte en fibras, principalmente de papel hecho a mano. 

Fue la primera mujer sueca que utilizó los ordenadores en su arte, junto con su marido Sture Johannesson, ambos íconos de la contracutltura sueca en las décadas de 1960, 1970 y 1980.  
En 1965 crearon Cannabis Gallery, un espacio de arte alternativo en Malmö que se disolvió en 1969. 

Su aporte en el Arte digital 

En 1978, Johannesson comenzó a crear sus obras con una computadora Apple II Plus, la primera generación de computadoras personales en lugar del telar.  Antes, Astrid Sampe había utilizado una curva sinusoidal impresa digitalmente para crear prototipos de tejidos, pero Charlotte Johannesson utilizó al máximo la potencia de los ordenadores en el estudio Digitalteatern (Teatro digital) de Malmö, de 1981 a 1986, que contaba con uno de los sistemas Apple más avanzados de la época, y el primer laboratorio de artes digitales de Suecia y de Escandinavia. Fue financiado por la Junta Nacional Sueca de Tecnología y Desarrollo, rápidamente se convirtió en una tecnotopía en miniatura. 

Para la década del 80, tras un viaje a California, Charlotte regresó a su país con un Apple II Plus, con el que comenzó a dibujar antes de que existieran programas para tal fin. 

En 1981, junto a Sture, fundaron un taller experimental pionero en la producción de imágenes por ordenador al que llamaron Digitalteatern. Funcionó en su propia casa hasta 1985, con tareas asignadas bien definidas: mientras ella creaba las imágenes, él se centró en los aspectos más técnicos. 

Producto de aquellos años, se destacan las series de gráficas digitales dedicadas a celebridades de los 80 con personajes tan populares como Boy George, Bjorn Borg, Ronald Reagan o David Bowie; Yo y mi ordenador (1981-1986) y Humano con satélite (1981-1985) combina imágenes del hiperespacio, autorretratos, figuras mitológicas o referencias tecnológicas.

Actualmente, la versatil artista continúa creando desde su tierra natal, y sus obras clásicas de arte textil y de arte digital que se encuentran en las colecciones exhibidas de forma permanente del Mderna Museet (Estocolmo).