Bertha von Suttner, la primera Nobel de la Paz de la historia
La consagrada escritora y activista internacional, inspiró a Alfred Nobel en 1895 en destinar parte de su fortuna a crear un fondo para premiar a todas aquellas personas que hubieran dedicado su vida a la paz, la ciencia y la literatura. En 1905, ella misma lo recibía.

En 1905 Bertha von Suttner se convirtió en la primera mujer en la historia en recibir el Premio Nobel de la Paz -y la cuarta en la historia del galardón-, luego de una vida dedicada a la defensa del pacifismo. Las vueltas del destino hicieron que luego de dos décadas de que su amigo Alfred Nobel, se sintiera inspirado por ella para crear dicho premio, ella misma estuviera siendo galardonada y se convirtiera en la primera mujer en recibirlo.  

Bertha fue hija de una de las familias austriacas con mayor tradición militar de Viena. En clara oposición a lo que traía desde la cuna, ella rompió con todo el militarismo del impero austro-húngaro que tenía impregnado y se proclamó abiertamente a favor del pacifismo.   

A pesar de su posición social, con título de baronesa y criada en un ambiente aristocrático, a los 30 años comenzó a ganarse la vida como institutriz de las cuatro hijas menores del barón Karl von Suttner, un empresario de Viena. 

Luego de unos meses de trabajo, Bertha y el hijo mayor de esa familia, Arthuer von Suttner (7 años menor a ella), se enamoraron, y a pesar de la negativa familiar en que ese vínculo de amor perdurara, se casaron en secreto. No les importó ser desheredados, ni tener que emigrar y trabajar en otro país. Antes de que esto sucediera, Bertha había estado en París trabajando por un corto tiempo en casa de Alfred Nobel, con quien estableció una amistad profunda y duradera en el tiempo. 

La vida y el ejemplo de Bertha von Suttner, autora de la obra cumbre del pacifismo ¡Abajo a las armas¡ publicada en1889, le sirvió como inspiración a Alfred Nobel para crear su reputado premio. El primero de todos, el de la Paz, abrió el camino a una larga tradición de reconocimientos a la labor humana, científica, económica y literaria.  En ¡Abajo las armas!, relataba la vida de Marta, una mujer que sufre el horror de la guerra, se convirtió en un claro referente del pacifismo y su autora en una consagrada escritora y activista internacional. 

Todo vuelve

El 27 de noviembre de 1895 Alfred Nobel había firmado su testamento en el que destinaba una parte importante de su fortuna a crear un fondo con el que premiar a todas aquellas personas que hubieran dedicado de manera excepcional su vida a la paz, la ciencia y la literatura. La mujer que había influido en aquel testamento recibiría en 1905 el Premio Nobel de la Paz. 

Finalmente, el 21 de junio de 1914, pocos meses antes del inicio de la Primera Guerra Mundial, Bertha von Suttner fallece tras una larga lucha contra el cáncer.