Hood es la actual responsable de dirigir la organización financiera mundial de Microsoft, conocida como la chief financial officer (CFO). Entre las principales tareas tiene a cargo todas las adquisiciones, las actividades de tesorería, la planificación fiscal, la contabilidad y los informes, la auditoría interna y las relaciones con los inversores.
Para la ejecutiva, según Hood menciono en diversas entrevistas de medios americanos, su trabajo como CFO no es simplemente aportar conocimiento financiero. Desde que ingresó al puesto en 2013 a esta parte, descubrió que su trabajo también está íntimamente relacionado con lo se conoce como Employee Value Proposition (EVP).
“Para una compañía, no sólo es clave medir métricas y números, sino también el grado de satisfacción de las personas que trabajan en ella”
Amy Hood
Se trata del conjunto de beneficios que ofrece una compañía a un empleado en retorno de su trabajo, es decir, compensaciones no monetarias y oportunidades de crecimiento, así como un buen clima laboral. Es una propuesta de valor que no sólo busca atraer y retener al talento adecuado, sino que también suma un factor de imagen.
Formación
En el año 1994 recibió su título como Licenciada en Economía por la Universidad de Duke y al cabo de pocos años, con un Máster en Administración de Empresas cursado en Harvard, se unió a Microsoft.
Antes de ocupar su actual cargo, la ejecutiva estadounidense fue responsable de las finanzas de la división de negocios de la empresa, así como de las aplicaciones y servicios de productividad. En ese periodo, Hood ayudó a liderar la transición del grupo a Office 365, y estuvo involucrada en el desarrollo de la estrategia y la ejecución general de adquisiciones de Skype en 2011, entre otras.
Alguno de sus mayores logros como CFO en Microsoft:
Se le puede atribuir gran parte del reciente boom de Microsoft, ya que en los primeros cinco años desde que asumió su cargo de directora financiera, las acciones de la compañía aumentaron casi un 300%
También ayudó a diseñar más de 57 acuerdos mientras estuvo en Microsoft, incluida la adquisición de la plataforma de desarrollo de software GitHub por 7.500 millones de dólares en 2018.
Por último, cambió estratégicamente el dinero de algunas de las divisiones heredadas de Microsoft, como Windows, para invertir en su creciente división de computación en la nube.