Alva Myrdal, impulsora del estado de bienestar sueco en los años 30
Fue científica social, diplomática y feminista sueca galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1982 junto con el mexicano Alfonso García Robles. Además, fue la primera mujer en alcanzar un cargo de liderazgo en UNESCO.

Nació un 31 de enero de 1902 en Upsala, Suecia, en una familia humilde y sin posibilidad de asistir a una escuela primaria por el hecho de ser niña y vivir en el campo, dos aspectos que para principio de siglo pasado estaban totalmente normalizados. Cuando tuvo edad para hacerlo, estudió sociología de la familia, política sexual, educación y cuidado de los niños. 

Se convirtió una de las dirigentes más importantes en la creación del estado del bienestar sueco. Junto a su esposo Gunnar Myrdal, con quien se casó en 1924, publicó a principios de los años 30 el libro "El problema de la población en crisis", poniendo énfasis a lo largo de todo el escrito en que las reformas sociales son necesarias para permitir la libertad individual, y en especial para las mujeres. Por aquellos años, en el período de entre guerras (la década del 30), a su vez se destacó por la importante contribución realizada en la promoción de la asistencia social.  

Por otra parte, durante mucho tiempo fue un importante miembro del Partido Socialdemócrata Sueco, y a finales de los años cuarenta se involucró en temas internacionales en Organización de las Naciones Unidas, llevando a su cargo su sección sobre políticas de bienestar en 1949, siendo entre 1950 y 1955 jefa de la sección de ciencia social de la Unesco - la primera mujer en alcanzar tan importantes cargos en la ONU. 

En 1962 entró en el parlamento sueco y en 1962 fue enviada como delegada sueca a la conferencia sobre desarme en Ginebra, función que desempeñó hasta 1973. En 1966 fue nombrada también ministra del gabinete consultivo para el desarme, desde donde realizó acciones de promoción del desarme que le valieron el galardón a Premio Nobel de la Paz junto con Alfonso García Robles. 

Dado el nivel de comprensión profesional al lo que logró acceder luego de estudiar con expertos los puntos claves del desarme, y la firme convicción de que la paz era prioridad, la condujo a participar de manera activa en el establecimiento del instituto de investigación internacional de la paz de Estocolmo, SIPRI.  

En el año 1986, con 84 años, la gran líder fallece dejando un legado que perdurará por siglos.