Aún hoy en día podemos ver pocas mujeres conductoras profesionales según ASTIC "sólo el 3 % de los conductores en el transporte pesado de mercancías por carretera" aunque la situación mejora en los autobuses con una cuota de casi el 16%.

Con estos datos la figura de Mary Wallace toma especial relevancia. Ella fue una pionera que rompió barreras de género y además de raza al convertirse en la primera mujer conductora de autobuses, en el año 1974 y para la Autoridad de Tránsito de Chicago (CTA). 

Su trayectoria profesional fue un ejemplo de perseverancia, valentía y compromiso con el servicio público porque en los años 70 en Estados Unidos ser mujer y afroamericana era altamente complejo. Romper barreras era impensable y menos en un mundo tan de hombres como ser conductor profesional.

Mary Wallace nació en Englewood, un barrio de Chicago, y desde joven sintió curiosidad por el trabajo de los conductores de autobuses. Mary Wallace con tan sólo 19 años pidio trabajo en la Autoridad de Tránsito de Chicago pero la empresa se lo negó alegando que no tenia instalaciones adecuadas para mujeres y que no podía permitir que se vistiera junto a los hombres.

Pero Mary Wallace no se dio por vencida y siguió insistiendo una y otra vez hasta que finalmente logró que la contrataran. Como ella misma cuenta en la entrevista que le hizo el Chicago Sun-Times en 2007.

Trabaje en el Centro de Colocación laboral en Chicago y llegaban ofertas de trabajo para ser conductor de autobús. Entonces decidí que quería comprobarlo por mí mismo y lo hice. Fui durante tres años y seguían diciendo que no?

El primer día de trabajo de Mary Wallace fue el 30 de junio de 1974, y su primera ruta fue la del autobús de la calle State. Como ella misma dice fueron comienzos agridulces, las mujeres la alentaban y felicitaban pero los hombres la miraban con escepticismo y en más ocasiones de las deseadas se tuvo que enfrentar al machismo de algunos pasajeros que no querían una mujer al volante pero también de muchos compañeros. En los años 70 la mujer en el mercado laboral quedaba siempre relegada a puestos secundarios y una mujer al frente de un autobús de 12 metros era totalmente impensable.

La Autoridad de Tránsito de Chicago no se lo puso sencillo a Mary Wallace que como todos los compañeros noveles entro en el turno de noche donde sufrió momentos de mucha tensión, sufrió varios intentos de agresión y robos, pero nunca perdió la calma ni el control.

Mary Wallace pensó en dejarlo muchas veces, en alguna ocasiones la presión era excesiva pero era una mujer fuerte y decidida que logro completar una carrera profesional de 17 años e incluso logro ascender a supervisora en 1991.

Mary Wallace se jubiló en 2007, después de 33 años de servicio ininterrumpido. Tristemente Wallace falleció en 2018 a los 65 años, pero ella siempre la recordaremos como la primera mujer que rompió las barreras mentales para ser conductora de autobuses.