Margaret A. Wilcox es una innovadora, enfocada a la solución de problemas. Los coches no tenían en su época no contaban con un sistema para calentar el habitáculo pero el motor si que generaba una gran cantidad de calor. Hoy en día es impensable que el coche no tenga aire acondicionado o incluso climatizador pero en aquel momento era un grave problema sobre todo en las zonas más frias de Estados Unidos.

Margaret A. Wilcox nació en 1838 en Chicago, Estados Unidos y se convirtió en una de las pocas mujeres ingenieras mecánicas de su época , un campo dominado por los hombres. 

En noviembre de 1893, con 34 años de edad, Margaret patentó el sistema de calefacción para coches. Su sistema era sencillo pero solucionaba el problema, canalizo el calor una corriente de aire a través del motor , el cual lo calentaba y llevaba hasta unas toberas en la zona baja del habitáculo para no sufrir las frías temperaturas en los pies. Es decir, se trataba simplemente de una pequeña apertura que dejaba pasar el aire del motor al conductor pero no había ningún tipo de control de la temperatura por lo que podía provocar quemaduras. Realmente su invento no pudo aplicarse por el peligro que suponía pero si ha sido la base para que se desarrollará el sistema de calefacción en los coches.

Margaret A. Wilcox fue una mujer innovadora y valiente que contribuyó al desarrollo y la evolución del sector de la automoción. Su invento fue uno de los muchos que han hecho las mujeres a lo largo de la historia del coche, como los parabrisas, las luces intermitentes o la señalización de freno . Su historia merece ser conocida y reconocida por todos los amantes de los coches y de la ingeniería.

¿Cuántas mujeres ingenieras estudiaban en el siglo XIX en EEUU? 

Vamos a poner en contexto que significaba ser mujer e ingeniera en el siglo XIX, según un estudio de la Universidad de Purdue, entre 1876 y 1900 se graduaron 307 mujeres ingenieras en EEUU, lo que representa el 0.7% del total de graduados en ingeniería. La mayoría de ellas se especializaron en ingeniería civil, mecánica o eléctrica.  Destacan por su trayectoria profesional.

• Ellen Swallow Richards: Fue la primera mujer en obtener un título en ingeniería química en el MIT en 1873. Se dedicó a la investigación sobre la calidad del agua y el aire, y fundó la disciplina de la ecología doméstica.
• Kate Gleason: Fue la primera mujer en estudiar ingeniería mecánica en la Universidad Cornell en 1884. Se convirtió en la primera mujer miembro de la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos y diseñó máquinas herramientas para la industria metalúrgica.
• Edith Clarke: Fue la primera mujer en obtener un máster en ingeniería eléctrica en el MIT en 1919. Trabajó como ingeniera de cálculo para General Electric y desarrolló métodos para analizar circuitos eléctricos complejos.
• Elsie Eaves: Fue la primera mujer en graduarse en ingeniería civil en la Universidad de Colorado en 1920. Trabajó como ingeniera de construcción para el Ferrocarril de Denver y Río Grande y fue la primera mujer miembro del Instituto Americano de Ingenieros Civiles.

Mujeres innovadoras y dispuestas a lograr ser aquella profesional que soñaron.