Jocelyn Bell Burnell: La astrofísica a quien le negaron el Premio Nobel
Jocelyn Bell Burnell es la mujer que descubrió los pulsos de las estrellas y ello supuso uno de los mayores avances en la astrofísica moderna pero el Nobel se lo dieron a dos investigadores. ¿Cómo ocurrió?

Jocelyn Bell Burnell es una destacada astrofísica que nació el 15 de julio de 1943 en Belfast, Irlanda del Norte, Pero para llegar a ser astrofísica no lo tuvo sencillo porque en aquella época los planes de estudio para mujeres y hombres eran completamente diferentes, para ellas cocina y costura para ellos matemáticas y física. Esta política impedía a las mujeres acceder a la mayoría de las carreras y en ningún caso a las carreras STEM. Pero los padres de Jocelyn sabían del potencial de su hija y lucharon para que se cambiará el plan de estudios. El padre era su padre el arquitecto del planetario Armagh y pronto se dio cuenta por el amor que su hija sentía por la astrofísica, acudiendo diariamente a la biblioteca del planetario para logrear obtener los conocimientos que el colegio no le ofrecía. Curiosamente Jocelyn suspendió el examen de acceso a la escuale pero su padre confio en ella y la traslado de colegio al Mount Schools for Quaker Girls donde si supero el examen. Es importante comentar que Jocelyn realizó el primer examen de acceso con tan sólo 11 años, demasiado pronto.

La luchas de los padres de Jocelyn Bell Burnell obtuvo sus frutos cuando ella se licencio con honores en Física por la Universidad de Glasgow en 1965 y en 1969 logro doctorarse por la Universidad de Cambridge.

Y estamos a punto de conocer la siguiente injusticia que vivió Jocelyn Bell Burnell, porque mientras que ella preparaba su tesis doctoral hizo un descubrimiento fantástico. Mientras estaba estudiando los datos ofrecidos por el registrador que recorría el cielo buscando estrellas, ella se dio cuenta de que habia una medición anómala. Una medición que nadie antes había visto, Así que se centro en estudiar los datos de dicha medición y acelero la velocidad la velocidad del registro para descubrir si dicha señal volvía a aparecer. Y resulto que aparecía constantemente y de forma regular, en concreto con una frecuencia de un pulso cada 1,33 segundos.

Jocelyn Bell Burnell acaba de descubrir los pulsos que se generan por una estrella de neutrones que gira sobre sí misma y que es el único objeto donde la materia puede ser observada a nivel nuclear. Su investigación ha sido clave para descubrir el cosmos tal y lo conocemos actualmente. Jocelyn publico el descubrimiento en la revista Nature y tuvo un gran impacto en su época. Hasta el punto que el estudio fue reconocido con un Premio Nobel, bueno un premio a todos menos a una de las investigadoras.  ¿Quién será? Porque cuando se anunciaron los Premios Nobel se menciono a Antony Hewish y a Martin Ryle pero Jocelyn Bell Burnell no fue reconocida como una de las investigadoras y descubridoras de los pulsos.

Este descubrimiento fue parte de su tesis doctoral que era supervisada por Antony Hewish quien fue nombrado en primer lugar en los Nobel de 1974. La propia Jocelyn ha declarado que desconcertada por este hallazgo, consultó a su director de tesis y juntos pasaron meses eliminando posibles fuentes para estos extraños pulsos hasta que finalmente se dieron cuenta: habían descubierto los primeros púlsares, estrellas de neutrones.

Pero el carácter de Jocelyn le hizo quitar hierro al asunto, en una entrevista para la BBC ella misma dijo que era parte del equipo  y que se encargaba de tareas menores como colocar postes en el campo con antenas o estudiar datos. No niega en ningún momento que ella descubrió la anomalía y los pulsos pero su falta de arrogancia denota cunado en la entrevista reconoce que el nombre del descubrimiento lo puso un periodista científico.

El nombre lo dio el corresponsal científico del Daily Telegraph, que vino a entrevistarnos y dijo: '¿Cómo vas a llamar a estas cosas?' Y teníamos problemas más serios en mente y no habíamos abordado esa cuestión. Y sugirió 'púlsar', porque era una estrella de radio pulsante.

He incluso justifica que no la mencionarán en el Nobel de 1974

Pero fue su colega quien obtuvo el Premio Nobel... ¿le dolió? 

JBB Mi colega era en realidad mi supervisor. Yo era un estudiante de investigación y trabajaba para mi doctorado. Y en aquellos días se creía, se sentía y se sostenía que la ciencia se hacía impulsada por grandes hombres -y eran hombres- probablemente con batas blancas. Y que estos hombres tenían una flota de secuaces bajo sus órdenes que cumplían todas sus órdenes y no pensaban. Y significó que los líderes de los grupos de investigación recibieron tanto los premios como la culpa, si es que había alguna culpa. Nuestra imagen de la ciencia ha cambiado desde entonces: ahora la vemos mucho más como un esfuerzo de equipo en el que diferentes personas contribuyen con diferentes aspectos del trabajo.

Jocelyn Bell Burnell en aquella época se caso y formo su familia alejándose de la primera linea de las investigaciones pero ha logrado tener una carrera de gran éxito profesional trabajó en la Universidad de Southampton entre 1968 y 1973, y en 1974 cambio a la University College de Londres donde estuvo hasta 1982, cuando se fue a trabajar al Real Observatorio de Edimburgo hasta 1991.

Ha sido consultora, examinadora y profesora en The Open University. y en 1986, fue nombrada Gerente de proyectos del Telescopio James Clerk Maxwell en Mauna Kea, Hawái. Pero la fuerza y grandes conocimientos de Jocelyn la llevaron a ser Decana de Ciencias en la Universidad de Bath y presidenta de la Royal Astronomical Society.

A lo lago de su carrera ha recibido multitud de premios destacando el premio especial Breaktrough en Física Fundamental por haber sido la verdadera descubridora de los pulsares. Y una vez más Jocelyn Bell Burnell ha demostrado su gran carácter porque donó los 3 millones de dólares para que mujeres de minorías étnicas pudieran estudiar y convertirse en mujeres STEM.

A pesar de su importancia en la radioastronomía moderna, Jocelyn Bell nunca recibió el Premio Nobel. Sin embargo, sigue siendo un símbolo y fuente de inspiración para muchos colegas científicos  . Su trabajo revolucionó nuestra comprensión del universo y la convirtió en una de las científicas más influyentes de nuestra era.