Helena Helmersson, la 1° mujer CEO de la multinacional H&M
El año pasado fue nombrada directora ejecutiva de la empresa sueca H&M, donde ejercía desde 2010 el cargo como jefa de sostenibilidad. En 2014 se convertía en la mujer más poderosa en los negocios de ese país por la revista sueca Veckans Affärer

En el marco de la pandemia mundial, Helena recibía la responsabilidad de convertirse en CEO de la marca de moda sueca Hennes y Mauritz (H&M), oferta que por supuesto nunca dudó en aceptar.  

A enterarse, en conferencia de prensa, Helena dijo lo siguiente: "Estoy muy motivada por el reto que asumo con humildad. Espero impulsar el plan junto con mis colegas, con un enfoque en el cliente para continuar fortaleciendo nuestro desarrollo financiero a corto y largo plazo. Hay un gran potencial para expandirnos con marcas nuevas y existentes, con nuevos tipos de socios y para continuar liderando el desarrollo hacia una industria de la moda sostenible ". 

Nacida en 1973 en Skellefteå, al norte de Suecia, Helena creció en el marco de una familia clase media tradicional junto a sus dos padres y a dos hermanos. Estudió administración de empresas en la Universidad de Umea donde se recibió. En 1997, con 25 años, ingresó a la compañía H&M en el departamento de compras siguiendo su gusto por la moda. 

Entre 1999 y 2007 vivió en Bangladesh donde se desempeñó como gerente de producción de recursos humanos de la firma mencionada. Más tarde estuvo en Hong Kong como gerente de departamento en la oficina de producción hasta 2010, cuando regresó a Estocolmo para ser gerente de responsabilidad social y suministro. 
Desde aquel momento, Helena ya estaba a la altura de las exigencias medioambientales que imponía el planeta al mundo de la empresa.  

En ese sentido, con conciencia ambiental y también con estrategia comercial, la compañía lanzó su primera colección de moda hecha con materiales sostenibles. En noviembre del 2019, además, la firma anunció que entraría en el segmento de la ropa alquilada. El piloto de esta actividad se está realizando en Estocolmo y los consumidores pueden alquilar prendas por US$37 a la semana.