En una época donde las fronteras del conocimiento eran desafiantes y las exploraciones intrépidas eran terreno casi exclusivo de hombres, Delia Akeley se destacó como una pionera audaz. Después de recorrer África durante veintiún años con su esposo explorador, decidió emprender la aventura de su vida a los cincuenta años: convertirse en la primera mujer en cruzar África a pie y en solitario.

Apodada "Mickie" por su familia, Delia escapó de su hogar a la temprana edad de trece años, huyendo de la monotonía de su vida. Enamorada de la aventura, no regresó y, a los catorce, se casó con Arthur Reiss, un cazador y barbero. Sin embargo, su vida tomó un giro extraordinario cuando conoció a Carl Akeley, un hombre de múltiples talentos, incluyendo taxidermista, escultor, biólogo y fotógrafo.

Con su nuevo apellido, Akeley, Delia vivió la vida aventurera que siempre había anhelado. La pareja realizó misiones de caza en África, contribuyendo con ejemplares para museos importantes. Delia, con habilidades en disparo y taxidermia, demostró su valentía al salvar a su esposo de un elefante embistiendo. Este acto la convirtió en una heroína.

Después de 21 años de matrimonio, Delia se unió a las Fuerzas Expedicionarias Americanas en Francia en 1918, marcando el fin de su matrimonio. En 1923, comenzó su épica travesía: cruzar África desde la costa oriental hasta la costa atlántica, sola y a pie. Financiada por el Museo de Artes y Ciencias de Brooklyn, la expedición desafiaba las expectativas de una mujer de 50 años.

Durante su viaje de once meses, Delia convivió con pigmeos, enfrentó peligros y luchó contra el hambre. Cruzó el río Zambeze, plagado de cocodrilos, y resistió el acoso y las enfermedades. Su llegada era anunciada de poblado en poblado, convirtiéndose en la primera mujer en atravesar el continente africano sin más que su voluntad y determinación.

Delia Akeley regresó a Estados Unidos, se casó nuevamente y vivió retirada hasta su fallecimiento en 1970. Su vida, llena de valentía y empeño, desafió las expectativas de género y dejó un legado para las mujeres en busca de aventura y libertad.

Hoy recordamos a Delia Akeley como una heroína olvidada, una pionera que, con coraje y determinación, dejó una huella indeleble en la historia de las exploraciones. Su historia inspira a las mujeres a desafiar los límites y a perseguir sus sueños más intrépidos. ?? #DeliaAkeley #Exploración #MujeresPioneras #AventurasEnÁfrica #EmpoderamientoFemenino