Delia Fischer nació en Alemania en el año 1985.  Luego de trabajar como editora en ELLE Decoration en Alemania durante varios años se decidió a emprender su propio negocio online al que llamó Westwing. 

Se trata de una empresa de e-commerce que opera con un modelo de ventas privadas. La página web de e-commerce del mismo nombre vende principalmente objetos decorativos, muebles y otros accesorios relacionados con el mundo del hogar. Es un modelo bastante particular que se asemeja a un club de compras privado con ofertas temáticas que se renuevan diariamente. 

Se espera que la empresa alcance un volumen de negocios de unos 400 millones de euros en 2020 y que capitalice 470 millones de euros con unos 85 millones de euros de caja neta en el balance (datos a 15 de octubre de 2020). 

Los 1,3 millones de clientes activos de la compañía reciben ofertas compilando una selección de objetos cada mañana por correo electrónico y en la aplicación. Se presentan en un contexto de venta específico en torno a un tema determinado. A modo de ejemplo, se han realizado ventas en torno al estilo de decoración flamand, alfombras bereberes, mesas de banquetes, cocinas de otoño u objetos neobarrocos. La selección suele durar unos pocos días. Además de las ventas temáticas, algunas ventas privadas pueden destacar una marca en particular. 

La mezcla de productos está bien diversificada y se centra en accesorios; 10% cocina, 23% ropa de casa, 20% decoración, 23% muebles voluminosos, 7% muebles pequeños, 10% accesorios de iluminación. La mitad de los ingresos se generan en la zona de habla alemana (Alemania, Austria, Suiza), el restante se lleva a cabo en el resto de Europa (Bélgica, República Checa, Francia, Italia, Países Bajos, Polonia, España y Eslovaquia). 

Vale destacar que, a diferencia de una página web clásica, el modelo tiene un componente de inspiración muy avanzado con un contenido editorial cuidadosamente resaltado. El objetivo final es digitalizar la experiencia de un catálogo o revista de decoración.  

En entrevista con Forbes, habló de lo mucho que viaja por placer y también por trabajo, pero cuando está en su nueva casa de Munich, Alemania, confiesa que "me encanta relajarme con un buen libro o una buena película mientras me relajo en mi sofá. Por supuesto, mi perra Lola siempre está a mi lado. Los fines de semana lluviosos me encanta disfrutar de momentos de calidad en mi casa, simplemente sentado en mi rincón de libros con una taza de té y hojeando algunas revistas. Pero también me gusta la compañía y me encanta invitar a familiares y amigos a mi casa; tener una mesa de comedor grande es esencial para mí".

Cuando Forbes consultaba a la experta en decoración de interiores cuáles son esas cosas claves que no pueden faltar en su hogar, Fischer no dudó en responder lo siguiente: "La luz cálida es increíblemente importante para mí. Tengo fuentes de luz indirecta en todas partes que se mezclan para hacer que las habitaciones sean acogedoras y hogareñas". 

"También me encantan las velas aromáticas.  No hay lugar en mi casa sin uno y, sobre todo, me encantan las velas aromáticas. Los materiales cómodos también aumentan la sensación de relajación. Una gran alfombra en la sala de estar o una suave manta de cachemira y muchos cojines hacen de cada lugar para sentarse y relajarse una isla de bienestar." 

Un libro que dice que no puede faltar en sus viajes, ni en su cotidiano en casa es el inspirador "Todos deberíamos ser feministas" de Chimamanda Ngozi