Ona Carbonell, la nadadora española más laureada de la historia, ha anunciado este viernes que se retira de la natación artística tras más de 20 años en la élite y tres participaciones olímpicas. La catalana, que cumplirá 33 años el próximo mes, ha comunicado su decisión en un acto emotivo en la sede del Comité Olímpico Español (COE), rodeada de su familia, sus compañeras y sus entrenadoras.

Carbonell ha sido una referente dentro y fuera del agua, no solo por sus 92 medallas internacionales, sino también por su lucha por la conciliación de la maternidad y el deporte de alto nivel. La capitana del equipo nacional se tomó una pausa en 2019 para ser madre de su primer hijo, Teo, y volvió a competir en 2020 con el objetivo de estar en los Juegos de Tokio. Allí logró un diploma olímpico en el dúo técnico junto a Paula Ramírez.

Sin embargo, su experiencia en la cita japonesa estuvo marcada por las restricciones sanitarias que le impidieron viajar con su hijo y amamantarlo durante la competición. Carbonell denunció públicamente esta situación y recibió el apoyo de muchas deportistas y personalidades. Tras los Juegos, anunció que estaba embarazada de su segundo hijo, Kai, que nació hace dos meses.

La nadadora barcelonesa ha explicado que su retirada es una decisión meditada y que se siente orgullosa de su trayectoria. "Ha sido un camino muy bonito, lleno de momentos inolvidables, de aprendizajes, de superación y de mucho trabajo en equipo. Me siento muy afortunada de haber podido dedicarme a lo que más me gusta y de haber representado a mi país en las mejores competiciones del mundo", ha afirmado.

Carbonell ha repasado algunos de los hitos más importantes de su carrera, como sus dos medallas olímpicas en Londres 2012 (plata en dúo y bronce por equipos), sus 23 medallas en los Mundiales de Natación (la mujer con más preseas en esta competición) o sus 12 medallas en los Europeos. También ha recordado a sus referentes, como Gemma Mengual o Andrea Fuentes, con las que compartió podios y rutinas.

La nadadora ha agradecido el apoyo de su familia, sus entrenadoras, sus compañeras, las instituciones y los patrocinadores que le han acompañado durante su carrera. Asimismo, ha expresado su deseo de seguir vinculada al deporte y a la natación artística desde otras facetas. "No es un adiós definitivo al agua, sino un hasta luego. Espero poder seguir contribuyendo al desarrollo de este deporte tan maravilloso desde otras perspectivas", ha concluido.