Innovadora y brillante, Gema Parreño Piqueras (Albacete, 1988) ha dado un gran paso en la protección de nuestro planeta con su creación, Deep Asteroid, una red diseñada para detectar el impacto de asteroides sobre la Tierra.
Su camino hacia la programación y la innovación tecnológica es tan fascinante como sus logros actuales. Graduada en arquitectura por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), sus primeros pasos la llevaron a destacados concursos de productos, innovación, paisajismo y urbanismo. Sin embargo, su curiosidad y sed de conocimiento la condujeron hacia la industria de la animación 3D y los videojuegos, donde eventualmente fundó su propia startup. Durante este tiempo decidió adentrarse en el mundo de la programación para comprender mejor las dinámicas de sus colegas desarrolladores y crear aplicaciones. En 2014, inició su exploración en redes neuronales y programación en Python, un paso crucial que la llevaría a su impactante proyecto actual.
Utilizando la tecnología TensorFlow de Google, destacó en el Space App Challenge de la NASA en 2016, donde su equipo presentó Deep Asteroid, un sistema inteligente capaz de detectar y clasificar objetos próximos a la Tierra (NEOS). Este proyecto no solo fue finalista en el desafío internacional de la NASA, sino que también fue seleccionado por Google en su conferencia inaugural del Google I/O de 2017 y en el framework TensorFlow en 2018.
Desde entonces, ha continuado desafiando los límites de la tecnología y la inteligencia artificial. Ha contribuido en proyectos destacados como Pysc2 de DeepMind y Transformers de HuggingFace, demostrando su versatilidad y profundo conocimiento en el campo.
Además de sus logros profesionales, ha sido reconocida con una serie de premios y distinciones a lo largo de los años, desde el Primer Premio IN&OUT AnfARQ en 2010 hasta su nombramiento como Google Developer Expert en Aprendizaje Automático en 2022.
El legado de Gema Parreño Piqueras no solo reside en sus innovaciones tecnológicas, sino también en su capacidad para inspirar a las generaciones futuras. Su dedicación y pasión por resolver algunos de los problemas más apremiantes de nuestro tiempo la convierten en un verdadero faro de esperanza en el mundo de la ciencia y la tecnología.