La historia de España se ha visto moldeada por figuras valientes que desafiaron las normas y rompieron los moldes de su época. Una de estas figuras es Federica Montseny, una luchadora incansable por la justicia social, el feminismo y el anarquismo. En un gesto que destaca su legado, Correos ha lanzado un sello conmemorativo en honor a esta destacada mujer, la primera en asumir un papel ministerial en España y una de las pocas en Europa en su época. Es el decimocuarto sello que se emite dentro de la colección #8MTodoElAño, dedicada a mujeres emblemáticas en la lucha por la igualdad.
Nacida en Madrid en 1905, Federica Montseny creció en un entorno influido por el anarquismo, gracias a sus padres, quienes eran prominentes defensores de esta ideología. A lo largo de su vida, heredó de ellos una pasión por la justicia social y un espíritu revolucionario que la llevaría a ser una figura clave en la política española.
El año 1931 marcó un hito en su vida, cuando Montseny se unió a la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), un sindicato anarquista. Cinco años después, en medio de la agitación de la Guerra Civil Española, fue nombrada Ministra de Sanidad y Asistencia Pública. Este nombramiento no solo hizo historia en España, sino que también resonó en toda Europa, donde muy pocas mujeres habían ocupado cargos ministeriales en ese momento.
A pesar de su breve período en el cargo, Federica Montseny dejó una huella imborrable en la política de bienestar social de España. Sus iniciativas revolucionarias incluyeron la legalización del aborto, la promoción de una alimentación saludable para las embarazadas y la inclusión laboral de personas con diversidad funcional, cognitiva y mental. Además, contribuyó a la fundación de la OCEAR, una entidad dedicada a la evaluación y asistencia de refugiados.
Montseny no solo destacó en la política, sino también como oradora. A pesar de los desafíos de la guerra, logró llevar su mensaje a amplias audiencias, presentándose en escenarios emblemáticos como el Teatro Apolo y los cines Coliseum.
Tras la Guerra Civil, la vida de Montseny tomó un giro trágico. Su familia se exilió a Francia, donde enfrentaron las dificultades de los campos de refugiados y continuaron la lucha contra el régimen de Franco desde el extranjero. Pero en lugar de rendirse, Montseny fortaleció su compromiso con la causa libertaria y antifranquista, trabajando incansablemente hasta su regreso a España después de la muerte del dictador.
El sello conmemorativo de Correos dedicado a Federica Montseny se suma a una serie de homenajes postales que destacan a mujeres pioneras en España, como Clara Campoamor, María de Maeztu y Justa Freire, entre otras, todos diseñados por la artista Isa Muguruza.
Estas conmemoraciones son un recordatorio del legado de mujeres valientes que dejaron su huella en la historia y una llamada a seguir reconociendo y valorando sus contribuciones. La figura de Montseny sigue siendo una fuente de inspiración para las generaciones actuales y futuras, recordándonos la importancia de desafiar las convenciones y luchar por la justicia social y la igualdad de género.