“Si no tienes ninguna amiga que programe es difícil que, por iniciativa propia, se te ocurra a ti empezar a hacerlo”, explicaba Blanca Huergo con humildad y total convencimiento, luego de ganar las últimas Olimpiadas mixtas de Informática celebradas en España en el 2020, algo que apenas cuatro mujeres han conseguido en los 25 años de historia del concurso. Por la falta de referentes mujeres en el área, ella impulsó y presidió el primer concurso de programación algorítmica para alumnas que cursan la Educación Secundaria, la primera Olimpiada Informática Femenina. 

Ella entiende que la poca falta de interés por mujeres en el área de las ciencias más duras y exactas se debe a la falta de iniciativas que apoyen a las chicas a apuntarse. Algo que ha quedado corroborado con las más de 130 participantes apuntadas en su primera edición de la Olimpiada Informática Femenina (OIFem) que se celebró el pasado fin de semana en Zurich y que ya tiene fecha para una segunda edición en septiembre de este año. 

Ahora que tiene 18 años y egresó del colegio, se encuentra estudiando Matemáticas y Ciencias de la Computación en la Universidad de Oxford. Pero desde los 11 años que busca información para aprender todo lo que esté a su alcance en términos informáticos y matemáticos.  

Recuerda haber probado con un curso online de computación y astrofísica de universidades americanas como Harvard y haber descubierto entonces su pasión por la computación.  

Con 16 años, Blanca se presentó al primer concurso de informática, que fue la Olimpiada Informática de Asturias. Un concurso que le abrió las puertas a nuevos descubrimientos, como una consultora a la que no dudó en presentar su currículum y así conseguir su primer contrato como científica de datos. Este, a su vez, la llevó a su segundo trabajo: predecir tendencias futuras a través del análisis de buscadores dentro de páginas web.  

El año pasado consiguió la medalla de oro en las Olimpiadas de Informática española mixtas, donde participaba una chica por cada veinte chicos, tanto en la edición nacional como en la internacional.  

Cuando se le pregunta públicamente luego de consagrarse campeona de las olimpíadas, qué les diría a las chicas que consideran que el estudio de los algoritmos no es para ellas, la respuesta es contundente. “Que no abandonen rápido, porque las matemáticas están en todas partes, desde la búsqueda que hacemos en Google Maps con nuestro móvil hasta en trabajos de arqueología. Que hasta ahora no se les haya presentado de una manera muy atractiva no significa que haya que cerrarles la puerta”.