La ingeniera industrial Elena Moreno desde niña ha estado preocupada por el cuidado del medioambiente. Con los años, combinando la experiencia y el estudio ha logrado convertir un elemento terriblemente contaminante como lo es el plástico, a un material biodegradable. 

Hace más de una década logró combinar tecnología y sostenibilidad y de este modo fundar la empresa Green Cycles en el 2006, donde desarrolla todo su potencial, promoviendo lo que puede convertirse en la solución de la contaminación oceánica: plásticos hidrosolubles. 

En diálogo con Tu otro diario, Elena cuenta que en el 2020, en plena crisis de Coronavirus, "hemos incrementado las ventas  en más de un 3000% con respecto a 2019 y ya hemos suministrado más de 4,5 millones de bolsas en lo que va de año", y explicaba el papel clave que jugaba el material hidrosoluble, biodegradable y compostable en el uso en hospitales ya que en las bolsas "se introducen todos los textiles utilizados por el personal, pacientes o usuarios de residencias y hospitales y no necesitan de manipulación previa al lavado pues se introducen dentro de las lavadoras con la misma bolsa que se disuelve sin dejar rastro".  

El impacto positivo en el medioambiente es realmente abismal en relación a la utilización de plásticos no degradables. Elena explica al medio antes citado que "este material desaparece en agua y tierra sin intervención humana y, además, es inocuo. Si empezamos a fabricar productos de un solo uso en este material, que se disuelve en agua en minutos, se desintegra en tierra en muy poco tiempo y se convierte en abono en pocos meses, lucharemos contra las más de 14 millones de toneladas de plásticos que se encuentran en nuestro entorno, sobre todo en mares y océanos, pues al terminar de usarlos desaparecerán." 

Cuando repasa el camino recorrido, asegura que en el 2004, cuando empezó a pensar en un producto al plástico tradicional, ha sido "una gran incomprendida". 

"En origen todas las personas con las que nos reuníamos nos decían que el producto era buenísimo, pero que el problema era educacional. Es complicado explicar por qué este material, aun teniendo un precio más alto, no es más costoso si tienes en cuenta el ciclo de vida completo del producto. Lo hemos tenido francamente muy complicado, porque hablamos de tecnología nueva, producto muy delicado, procesos lentos y muy rigurosos? Todo esto ha sido un camino duro que esperamos que empiece a dar resultados".